Los descendientes (The descendents) En cinco palabras
Para una tarde de fin de semana cualquiera. Esta trágica historia nos enseña como los peores momentos son capaces de unir una familia. No temáis derramar ninguna lágrima, si bien hay escenas emotivas, siempre se tratan de manera madura y poco dramática.
Un George Clooney correcto interpreta a Matt. Mientras que Shailene Woodley se estrena en la gran pantalla como Alexandra (su hija). No destaca ningún papel en particular, pero la armonía del conjunto es excelente.
La trama gira en torno a un secreto descubierto a raíz de la tragedia inicial. Desde ese momento los personajes empiezan a evolucionar sutilmente y la película gana calidad por momentos. Entra muy suave y resulta verdaderamente cálida. Probablemente parte de la culpa la tienen sus preciosos paisajes Hawaianos.
Una hora y cuarenta y cinco minutos no se hacen largos. Es lo justo y necesario para poder desarrollar bien toda la historia. Animaros a verla.
